Agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo y vecinos también sembraron árboles
En una ejemplar acción que busca promover el bienestar y la seguridad de la población, agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo y los vecinos de la urbanización Alto Mochica realizaron una campaña conjunta de erradicación de una gran cantidad de basura y desmonte acumulados junto a la acequia canalizada La Mochica, a lo largo de una cuadra, y después sembraron árboles y cercaron la zona para preservarla.
En un informe alcanzado a César Campaña Aleman, gerente de Seguridad Ciudadana y Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo, los agentes ediles que realizan labores de patrullaje preventivo y de atención a la comunidad en la urbanización Alto Mochica, en el límite de los distritos de Trujillo y La Esperanza, dan cuenta del trabajo realizado con los moradores el último fin de semana.
Comentan que ante la gran cantidad de basura y desmonte acumulados junto al mencionado canal de regadío –en la intersección con la calle San Martín–, arrojados por malos vecinos durante la noche y madrugada, aprovechando la ausencia de alumbrado público, organizaron a la comunidad y juntos decidieron hacer un operativo para erradicar los desechos y reemplazarlos por árboles.
En el reporte agregan que los vecinos, utilizando palanas, picos, barretas, carretillas y escobas, limpiaron la zona, con gran esfuerzo, apilando los desechos en un solo lugar, los que después fueron erradicados con cargadores frontales y volquetes de la Municipalidad de Trujillo.
Agregan que a fin de evitar que ese lugar continúe siendo usado como botadero, de inmediato construyeron un cerco con base de adobes y alambre de púas, tras lo cual procedieron a sembrar ficus y otras variedades de árboles, que ayudarán a oxigenar la zona y contribuirán a construir una cultura ambiental, mejorar el ornato y la calidad de vida de la población.
Los agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo comentan que ahora la zona luce limpia y presentable, y que los vecinos son los más satisfechos pues antes tenían que transitar por este muladar, soportando olores desagradables y poniendo en riesgo su salud y seguridad, para acudir a estudiar, trabajar o comprar en el mercado Túpac Amaru, que se encuentra en las inmediaciones.