domingo, 1 de enero de 2012

Con banda de músicos y ulular de sirenas despiden a agente de seguridad ciudadana de Trujillo

Autoridades ediles rindieron homenaje póstumo a Rodolfo Alzamora y uniformados cargaron féretro hasta el cementerio Miraflores

En un hecho inédito en el sistema de seguridad ciudadana de Trujillo, Rodoldo Segundo Alzamora Gaitán, el agente 276 fallecido el jueves en un cobarde atentado criminal, ha sido despedido con un homenaje póstumo de las autoridades de la Municipalidad Provincial de Trujillo y de sus compañeros de trabajo, tras lo cual el féretro con su cuerpo ha sido trasladado en hombros de los policías de seguridad ciudadana hasta el cementerio Miraflores.
Cerca del mediodía del sábado, el cuerpo del agente ha ingresado a la Plaza de Armas de Trujillo en un vehículo del servicio funerario que ha sido escoltado por más de una treintena de motocicletas conducidas por agentes de seguridad ciudadana e inspectores de transportes, al que han seguido una docena de patrulleros con agentes, todos haciendo sonar sus sirenas y con las luces de alerta encendidas.
La banda de músicos del Ayuntamiento de Trujillo ha hecho escuchar marchas fúnebres y el féretro ha sido instalado delante del Palacio Municipal, frente a las autoridades ediles. Cuatro agentes han formado la guardia de honor, en tanto que la viuda comenzó un interminable y conmovedor abrazo al ataúd blanco donde reposa el cuerpo inerte de su pareja, envuelto en una bandera de la Gerencia de Seguridad Ciudadana.
Se han escuchado mensajes de la primera regidora Gloria Montenegro Figueroa, encargada del despacho de la Alcaldía de Trujillo, y del gerente general de la comuna, Luis Valdez Farías. Ambos han destacado las virtudes del agente caído y ratificado el compromiso institucional de continuar trabajando por la seguridad y el bienestar de la sociedad, pero las palabras del gerente de Seguridad Ciudadana, César Campaña Aleman, han sido las más sentidas y han quebrado la frágil serenidad de los deudos.
Después de una concisa explicación de la vida laboral de Alzamora Gaitán, el funcionario edil ha resumido: “Su identificación con el servicio a la comunidad y con la Municipalidad de Trujillo, su pasión por la seguridad ciudadana y su proactividad en el trabajo, son méritos ejemplares y dignos de destacar”.
Y como despedida final, Campaña Aleman ha expresado: “Por eso, quiero decirte mi querido compañero de trabajo y amigo; mi estimado “Jackie Chan”, como te conocemos, ¡Cómo no seguir tu ejemplo!, ¡Cómo no extrañarte!, si sencillamente nos enseñaste tanto, y las cualidades y virtudes con las que te rodeaste nos hicieron admirarte y sentir orgullo de ser parte del equipo de seguridad ciudadana de Trujillo. ¡Descansa en paz, mi querido Rodolfo! Que Dios te tenga en su gloria”.
La banda de músicos ha vuelto a tocar las marchas; los agentes de seguridad ciudadana han levantado el féretro y comenzado el camino final hacia el camposanto. Todos han querido llevar a su compañero y lo han hecho intercambiado hombros para cargarlo, hombres y mujeres.
Ya en el cementerio Miraflores, ha continuado la procesión hasta el pabellón Benedicto XVI. Allí, en el nicho 20 del bloque D, luego de breves discursos y el llanto de los familiares, entre ellos la viuda y las hijas, se ha instalado como nuevo inquilino a Rodolfo Alzamora. Era la 1.30 de la tarde del sábado 31 de diciembre, día de despedida del año viejo.

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