•Delincuentes le robaron su sueldo y lo agredieron con botellas rotas
•Agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo lo llevaron al hospital Lazarte
Un hombre de 36 años de edad ha sufrido múltiples golpes y cortes en diversas partes de su cuerpo por parte de un grupo de delincuentes que bebían cerveza en un bar y ha sido auxiliado por agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo, quienes lo han llevado totalmente ensangrentado al Hospital Víctor Lazarte Echegaray.
La agresión ha sucedido en el interior del bar restaurante Mary IV, ubicado en la calle Alexander von Humboldt, urbanización Daniel Hoyle, casi en la intersección de la avenida Federico Villarreal con la Prolongación de la Av. Perú.
Según una nota informativa hecha llegar esta mañana a César Campaña Aleman, gerente de Seguridad Ciudadana y Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo, los agentes ediles hacen conocer que ayer martes, poco minutos después de las cinco de la tarde, han visto echado en la pista, casi junto al mencionado bar, al hombre, que sangraba de manera abundante por heridas que tenía en diferentes partes de su cuerpo.
Debido a la gravedad de sus lesiones, de inmediato lo han trasladado en el patrullero edil número 11 al Hospital Víctor Lazarte Echegaray, a donde lo han ingresado por el Servicio de Emergencia.
En el reporte, los uniformados ediles comentan que el herido aseguró llamarse Miguel Ángel Vega Santos, de 36 años, de profesión ingeniero mecánico, natural del distrito de Mache, provincia de Otuzco, con domicilio en la manzana F, lote 4, urbanización El Sol del Chacarero.
Agregan que el hombre explicó haber estado en el bar Mary IV con tres amigos, los que abandonaron el lugar cuando fueron abordados por los agresores. Estos, al verlo solo, se apropiaron de sus pertenencias y su sueldo que recién había cobrado. Al oponer resistencia ha sido atacado salvajemente con golpes de puño y pie y con botellas rotas, produciéndole cortes profundos en diferentes partes de su cuerpo.
Refieren que la víctima contó que sus agresores lo arrastraron hasta la calle y luego huyeron del local, pero aseguró conocerlos de vista y que al parecer son familiares de la propietaria del establecimiento.
Los agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo refieren que el médico cirujano Carlos Wuldes, del Servicio de Emergencia del hospital Lazarte, informó que el hombre tiene roto el tabique y que le hizo suturas múltiples en el rostro, brazo derecho y cabeza, pues tenía cortes profundos.
Luego, apuntan que, según denuncia de los vecinos, en el bar restaurante se ejercería la prostitución clandestina, que allí acuden personas sospechosas, que suceden constantes escándalos en el interior y en la vía pública, y los parroquianos miccionan en pistas y veredas sin importarles la presencia de los vecinos y niños que juegan en la calle.
BAR VOCÉ
También manifiestan que junto al mencionado establecimiento funciona otro bar, el mismo que ha sido cerrado en dos oportunidades por la Municipalidad Provincial de Trujillo. Antes tenía el nombre de Mingos y ahora figura como Vocé.
Allí, según los mismos vecinos, también van delincuentes y hacen escándalos que en algunas oportunidades terminan en tiroteos. El negocio no tiene licencia de funcionamiento, venden bebidas alcohólicas y permiten su consumo en la vía pública, ante el temor de los vecinos.
El establecimiento atiende los viernes, sábado, domingo y feriados, desde las 10 de la mañana, y los demás días desde las 3 de la tarde. En todos los casos, hasta altas horas de la noche.