Agraviada fue
conducida en un patrullero municipal al Hospital Belén.
Una iracunda mujer de 31 años de edad, de nacionalidad venezolana, acusada de haber agredido a golpes a la propietaria del predio donde alquila un cuarto para vivir, causándole lesiones sangrantes en el rostro, ha sido aprehendida por agentes del grupo Intervenciones Rápidas Municipales (IRAM) de Seguridad Ciudadana de Trujillo, quienes la han puesto a disposición de la Policía Nacional de la Comisaría Ayacucho, para las diligencias de ley que correspondan, en tanto que la agraviada ha sido conducida al Hospital Belén, para las atenciones médicas necesarias.
La intervención ha
ocurrido poco antes de las cuatro de la tarde de este martes, junto al inmueble
situado en la manzana F, lote 05, del Barrio Obrero, en la jurisdicción del
centro cívico de la ciudad, en circunstancias del servicio de patrullaje
preventivo que realizaban los agentes por la zona, a pie y en dos patrulleros
de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de Trujillo.
De acuerdo a lo
que ha trascendido, los agentes han acudido al lugar, alertados por sus colegas
de la central de emergencias, para intervenir a una mujer de nacionalidad
venezolana, de nombre Cindy Bolívar Cutillan (31), por haber agredido a golpes
a la propietaria del predio donde esta alquila un cuarto, identificada después
como Mónica Johana Cerna Ayesta (42), causándole lesiones sangrantes en el
rostro y contusiones en otras partes del cuerpo, según denunciaron los vecinos,
a través de la línea de emergencia 484242.
Luego de constatar
la información, los agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo han puesto a la
extranjera a disposición de efectivos policiales de la Comisaría Ayacucho, para
los procedimientos administrativos que correspondan, en tanto que la agraviada
ha sido conducida en un patrullero municipal al Hospital Belén, donde el médico
de los servicios de emergencia, Carlos Álvarez, ha diagnosticado traumatismo
facial por agresión, ha ordenado placas radiográficas para descartar fractura del
hueso nasal y ha dispuesto que permanezca en observación, quedando acompañada
de su esposo, Juan Manuel García Otaro (49), quien ha agradecido a los
uniformados ediles por la ayuda proporcionada.
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