•Predios no resistieron las lluvias ni el
agua de la quebrada San Idelfonso.
•Agentes advirtieron a la población sobre
la inundación y le pidieron calma.
•Se despojaron de sus zapatos y en medio
del agua ayudaron a cruzar la pista.
•Uniformados encontraron en la vía pública
un ataúd con los restos de un niño.
Un total de trece personas de diferentes edades, que habían quedado atrapadas en sus viviendas colapsadas debido a las intensas lluvias de los días previos y al aniego gigante de la ciudad por las aguas de la quebrada San Idelfonso, han sido rescatadas por agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo y del grupo Intervenciones Rápidas Municipales (IRAM), quienes han conseguido evacuarlas a lugares seguros y después han trasladado sus requerimientos de ayuda a las autoridades, ya que habían perdido sus pertenencias y necesitaban, de manera urgente, refugio y alimentos, según explicaron.
Sin embargo, entre todos los auxilios
destaca el que se ha proporcionado a una persona con discapacidad, a una
anciana y a una adolescente atrapadas en la vivienda ubicada en la manzana E de
la urbanización Los Naranjos, los mismos que después han sido identificados
como Eduardo Bazán Reyes (55), Aurora Reyes Chávez (72) y María Reyes (16),
quienes han agradecido a los uniformados ediles por la ayuda prestada.
Ha sido durante una jornada extraordinaria
que han tenido los agentes sobre las cuatro de la tarde de este miércoles,
cuando se tuvo conocimiento que las aguas embalsadas en la quebrada San
Idelfonso comenzaron a descender, inundando calles y casas de las diferentes urbanizaciones
y barrios de la ciudad, atravesando la plaza de armas y continuando hasta
llegar al distrito Víctor Larco.
Los agentes, a bordo de motocicletas y
patrulleros de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de Trujillo, han
ido delante del torrente, monitoreando su avance, advirtiendo a la población
del aniego y recomendando serenidad ante la contingencia, en tanto que en otros
lugares no han puesto reparos para despojarse de los zapatos de faena y meterse
al agua para ayudar a cruzar los charcos a los vecinos y transeúntes, sobre
todo niños, mujeres y ancianos.
Más tarde, sobre las nueve de la noche,
los agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo han encontrado en la avenida
Miraflores, por las inmediaciones del cementerio, un ataúd de color blanco, con
los restos de un niño, por lo que han dado cuenta a la Policía Nacional, para
las diligencias de ley que correspondan.
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