Arrestado un vigilante ebrio sorprendido manipulando su arma de fuego

Bebía licor en cebichería El Marisco del Amor, causando temor entre los clientes.

Un hombre de 48 años de edad, vigilante de la panadería Fitopan, que en completo estado de ebriedad manipulaba un arma de fuego en el interior de la cebichería El Marisco del Amor, causando temor entre los clientes, ha sido intervenido por agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo, quienes, luego de incautar el instrumento, lo han conducido en un patrullero edil y lo han puesto a disposición de la Policía Nacional de la Comisaría Ayacucho, para las diligencias de ley que correspondan.

La intervención ha sucedido en torno a las tres de la tarde de este domingo, en el interior de la cebichería El Marisco del Amor, ubicada en la séptima cuadra de la avenida Húsares de Junín, en la jurisdicción de la urbanización La Merced, en circunstancias del servicio de patrullaje preventivo que realizaban los agentes por la zona, a bordo de un patrullero de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de Trujillo.

Momentos antes, los agentes habían sido alertados por sus colegas de la central de emergencias sobre la presencia en la mencionada cebichería de un hombre que en completo estado de ebriedad estaba manipulando un arma de fuego, causando temor entre los comensales y trabajadores, según denunciaron los clientes, a través del teléfono.

Durante la intervención, los agentes han constatado que el imputado vestía uniforme de vigilante, se encontraba totalmente ebrio y tenía un arma de fuego en una muslera, por lo que han procedido a incautar el artefacto, que resultó ser una réplica, tras lo cual lo han conducido en un patrullero edil y lo han puesto a disposición de la Policía Nacional de la Comisaría Ayacucho, para los procedimientos administrativos que correspondan.

El sujeto, que había acudido al restaurante en una motocicleta, la misma que también fue trasladada a la referida dependencia policial, ha sido identificado como Jaime Elmer Becerra Tello (48), natural de Chepén, quien trabaja como vigilante de la panadería Fitopan, según indicó antes de quedarse dormido.