Intervenido un tatuador acusado de tocamientos indebidos a una menor

Le habría bajado la trusa más de lo debido cuando le grababa un tatuaje en la cadera.

Un hombre de aproximadamente 30 años de edad, acusado de haber efectuado tocamientos indebidos a una menor de edad cuando le grababa un tatuaje en la cadera, ha sido intervenido por agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo, quienes lo han conducido en un patrullero edil y lo han puesto a disposición de la Policía Nacional de la Comisaría Ayacucho, para las diligencias de ley que correspondan.

La intervención ha sucedido sobre las cuatro de la tarde de este lunes, en el stand I-4 del Centro Comercial Primavera, ubicado en la cuadra 23 de la avenida España, en el centro histórico de la ciudad, en circunstancias del servicio de patrullaje preventivo que realizaban los agentes de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de Trujillo.

Momentos antes, los agentes habían sido requeridos por los vigilantes del establecimiento comercial para intervenir ante el intento de agresión de una pareja de esposos a un tatuador, a quien acusaban de agresión sexual a su hija que le había solicitado sus servicios para hacerle un tatuaje en la cadera.

De inmediato, los agentes han acudido a la tienda, constatando el incidente, procediendo a calmar a los involucrados en el altercado e intervenir al acusado, identificado como Víctor Alex Castro Silva, tras lo cual lo han trasladado en un patrullero edil y lo han puesto a disposición de la Policía Nacional de la Comisaría Ayacucho, para los procedimientos administrativos que correspondan, dependencia a la que han sido conducidos la menor y sus padres, para que registren la denuncia respectiva.

Según ha trascendido, la menor había ido temprano al stand del referido centro comercial y solicitó los servicios del hombre para que le grabe un tatuaje en la cadera, sin embargo, cuando este realizaba el trabajo le bajo la trusa más de lo debido, por lo que la adolescente reaccionó recriminándole su actitud y aplicándole un puntapié en la ingle, tras lo cual escapó del local con dirección a su vivienda, donde contó lo sucedido a sus padres, quienes fueron más tarde a la tienda para reclamar al presunto agresor.