Encontrados y devueltos a sus familiares dos ancianos y un niño extraviados

Agentes piden a los vecinos tener más cuidado con sus parientes.

Dos ancianos de 70 y 94 años de edad y un niño de 4, que se habían extraviado en diferentes lugares de la ciudad y en distintas circunstancias, han sido encontrados, en aparentes buenas condiciones físicas y de salud, por agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo, quienes, luego de ubicar sus viviendas, los han devuelto a sus familiares, previa suscripción de sendas actas de entrega.

El primer caso corresponde a Violeta Espejo Sánchez (70), encontrada sobre las ocho de la noche de este martes, deambulando por las inmediaciones del parque El Maestro, ubicado en la cuarta etapa de la urbanización Las Quintanas, cuando los agentes realizaban el servicio de patrullaje preventivo por la zona.

Tras indagar por la dirección de la vivienda familiar, han llegado al predio ubicado en el pasaje Chicama 185, en la urbanización El Molino, donde la han devuelto a su prima, identificada como Rosa Calvo Sánchez, quien ha quedado muy agradecida por el apoyo proporcionado por los agentes a su pariente.

Alrededor de las seis de la tarde, los agentes han encontrado a Tomás Pérez Romero (94), cuando caminaba sin rumbo fijo por la urbanización La Rinconada, logrando ubicar rápidamente el domicilio de su familia, situado en la calle Los Zafiros 780, a donde han acudido de inmediato y lo han devuelto a su hijo, Juan Francisco Pérez Cabrera, quien ha agradecido por la ayuda y ha suscrito el acta de entrega.

Finalmente, poco antes de las ocho de la noche, los agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo han encontrado por el parque Morillas, de la urbanización Mochica, al niño Pedro Goicochea Carranza (04), tras lo cual, con ayuda de los vecinos, han localizado su domicilio, en la manzana J, lote 03, de la misma jurisdicción, y lo han devuelto a su madre, Karla Carranza Sánchez.

En todos estos casos, los agentes han efectuado las recomendaciones a sus familiares para que ejerzan mayor cuidado y control a sus parientes, sobre todo niños y ancianos, con la finalidad de evitar que estas situaciones se repitan, con el consiguiente peligro para estas personas, que son las más vulnerables.