Durante operativo de Seguridad Ciudadana,
Defensa Civil, Licencias y Edificaciones.
Dos bares y tres restaurantes, que en la práctica funcionan como cantinas, que atendían sin tener el respectivo certificado de defensa civil y poniendo en riesgo la integridad física de sus clientes y trabajadores, han sido clausurados durante treinta días por la Municipalidad Provincial de Trujillo, en un nuevo operativo inopinado llevado a cabo este viernes, a través de la Gerencia de Seguridad Ciudadana y Defensa Civil, y de las subgerencias de Edificaciones y de Licencias y Comercialización.
A todos estos negocios, ubicados en la
urbanización Monserrate, además de la sanción con el cierre temporal y las
multas correspondientes por las infracciones cometidas, se les ha otorgado un
plazo de 24 horas para que presenten en las oficinas de la Subgerencia de
Edificaciones la licencia de construcción de sus locales, ya que al parecer han
sido levantados sin la respectiva autorización municipal.
Las cantinas clausuradas son el denominado
bar discoteca Gutis, ubicado en la manzana U, lote 01, de Zayda Sofía Ortiz Ñaupari,
que además atendía con un giro distinto al autorizado; y el disco bar K'tawa,
que funciona en el tercer piso del predio situado en la manzana V, lote 04, bajo
la administración de Mariela Briones Vásquez.
En tanto que los restaurantes sancionados
con el cierre temporal son la cebichería The Morri's, de la manzana U, lote 05,
dirigido por Jacqueline Yuliana Palomo Alayo; la cebichería El Tigre, localizada
en el segundo piso de la manzana V, lote 04, de propiedad de Mariano Arturo
Lavado Pumayalla; y el restaurante El Sunset, situado en el pasaje Camboya,
manzana V, lote 10, primer piso, de Ricardo Eduardo Díaz Cárdenas.
Durante el operativo se ha constatado que
el restaurante Don Julio, ubicado en el primer piso de la manzana V, lote 04,
de Mariano Arturo Lavado Pumayalla, que ya había sido clausurado el pasado
jueves 4 de agosto, por carecer de licencia de funcionamiento, certificado de
defensa civil y licencia de construcción del inmueble, continúa atendiendo a
los parroquianos a puerta cerrada y que el ingreso es controlado por una
trabajadora de nombre Beri Catiana Tananta Torres, por lo que se le hizo la
advertencia de sanciones más severas, que podrían llegar hasta el cierre
definitivo del negocio, en caso persistan en desacatar lo dispuesto por la
autoridad municipal.
El despliegue municipal ha comenzado poco
antes de las seis de la tarde de este viernes, con la participación de
fiscalizadores de las subgerencias de Defensa Civil, de Edificaciones y de
Licencias y Comercialización, así como agentes ediles, al mando del gerente de
Seguridad Ciudadana y Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo,
David Figueroa Armas.
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