•Agentes estuvieron desde el inicio del
fuego.
•Junto a los bomberos hicieron todos los
esfuerzos posibles para sofocar las llamas.
Agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo han puesto de manifiesto, una vez más, su compromiso con la población y con la institución municipal al acudir de inmediato para ayudar a extinguir el fuego declarado esta madrugada en el local de la Asociación de Pequeños Industriales y Artesanos de Trujillo (Apiat).
El fuego se ha producido sobre las tres de
la madrugada de este viernes, en la zona de artesanías del local de la Apiat,
ubicado en la cuadra 18 de la avenida España, intersección con la calle Zela, y
los agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo han sido los primeros en llegar
a la escena del desastre, incluso mucho antes que los socorristas de las
instituciones de primera respuesta de emergencias.
De inmediato, han procedido a gestionar la
presencia de los bomberos y de camiones cisternas con agua del Servicio de
Gestión Ambiental de Trujillo (Segat), así como de la Policía Nacional, tras lo
cual han procedido a acordonar la zona para evitar daños a los transeúntes que
se acercaban al lugar para averiguar lo que ocurría y facilitar la labor de los
socorristas.
Durante esta emergencia, se ha podido
apreciar, una vez más, la buena relación y entendimiento entre los agentes de
Seguridad Ciudadana de Trujillo y voluntarios de los bomberos a la hora de
enfrentar desastres.
Mientras afuera del local se observaba a
gran cantidad de camiones contraincendios y cisternas de diferentes
instituciones y empresas, en el interior un ejército de hombres vestidos unos
de rojo y otros de azul luchaban contra las llamas y el humo, a pesar de las
severas limitaciones logísticas y escasez de agua.
Aun cuando el fuego ha avanzado
incontenible, consumiendo 215 puestos de venta del centro comercial, que
habrían causado pérdidas superiores a los cuarenta millones de soles, según
informaron después los directivos de la Apiat, bomberos y agentes ediles han
continuado con su labor, sin darse tregua ni renunciar a su férrea voluntad y
compromiso de servir al prójimo.
Al final, cuando todo estaba destruido y
solo quedaba en pie la reconocida valentía, entereza y coraje de los
voluntarios de los bomberos y agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo, aun
les ha quedado fuerzas suficientes para solidarizarse personalmente con los
comerciantes y sus familiares, prodigándoles palabras de aliento para darles la
fortaleza, la fe y la confianza necesarias que les permitan resurgir de las
cenizas, cual ave fénix, y recuperar el bienestar de cada uno de ellos.
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