miércoles, 29 de agosto de 2018

Auxiliada mujer desmayada en GUE Sánchez Carrión

Agentes consiguieron estabilizarla, con el apoyo del SAMU.


Una mujer de 42 años de edad, que había sufrido una descompensación en su salud que le provocó un desmayo cuando recogía a su hijo del colegio, ha sido socorrida por agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo y del grupo Intervenciones Rápidas Municipales (IRAM), así como facultativos del Sistema de Atención Móvil de Urgencia (SAMU), quienes, después de proporcionarle primeros auxilios, ayudarla a recuperarse y constatar que no requería de atención hospitalaria, le han recomendado retornar a su vivienda para descansar, hasta recuperarse plenamente.
La atención se ha producido en torno a las siete y media de la noche de este martes, en el tercer piso de la Institución Educativa GUE José Faustino Sánchez Carrión, situada en la confluencia de las avenidas Moche y América Sur, en la jurisdicción de la urbanización Los Jazmines, en circunstancias del servicio de patrullaje preventivo que efectuaban los agentes por la zona, en dos patrulleros de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de Trujillo.
Según se ha podido conocer, los agentes han acudido al lugar, alertados por sus colegas de la central de emergencias, para proporcionar primeros auxilios a una mujer, identificada después como Jenny Sarita Arroyo Miranda (42), quien se había desmayado cuando había ido a recoger a su hijo del colegio y permanecía tendida en el piso del pasillo del tercer piso, tras lo cual han gestionado la presencia de un equipo de salud del SAMU.
Luego de atender con diligencia a la mujer y conseguir reanimarla, los agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo la han colocado en una camilla y la han evacuado del edificio hasta el patio, donde los socorristas del SAMU han complementado la atención de los uniformados ediles, han diagnosticado descompensación por tensión arterial, han logrado estabilizarla y, luego de constatar que no requería de atención hospitalaria, le han recomendado retornar a su vivienda para descansar, hasta recuperarse plenamente, a donde se ha dirigido acompañada de su madre, Sara Miranda Arroyo (65), la misma que ha agradecido por la ayuda prestada.

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