Instituciones
de primera respuesta evitaron que el fuego consumiera 3 200 puestos, dijo César
Florez Corbera.
El
incendio ocurrido el lunes por la noche en el mercado autogestionario La
Hermelinda, que dejó como saldo unos 70 puestos reducidos a cenizas y daños
materiales incalculables, pudo haber sido peor y los 3 200 puestos de venta
hubieran sido consumidos por el fuego intenso si no hubiera sido por el trabajo
coordinado, articulado y organizado de las instituciones de primera respuesta,
como Seguridad Ciudadana de Trujillo, Defensa Civil, Cuerpo de Bomberos y
Policía Nacional.
Así
manifestó el gerente de Seguridad Ciudadana y Defensa Civil de la Municipalidad
Provincial de Trujillo, César Florez Corbera, quien añadió que la intervención
oportuna del personal de estas instituciones no solo sofocó el fuego y rescató
a algunas personas atrapadas en los pisos altos de algunos edificios, sino que
evitó la pérdida de vidas humanas y el saqueo a gran escala de los puestos de
venta del centro de abastos.
El
funcionario edil reconoció la labor realizada por todos los socorristas, pero
particularmente destacó el valor y coraje de los más de 140 agentes de
Seguridad Ciudadana de Trujillo que trabajaron en permanente riesgo, soportando
las elevadas temperaturas, sorteando las gigantes lenguas de fuego y el fango
formado por el agua de los vehículos contraincendios, y controlando a una
multitud de personas que amenazaban con saquear el mercado, a las que se
sumaron otras dificultades que se presentaron en esos momentos como
consecuencia de la tugurización, el desorden y el caos que caracterizan al
lugar.
Florez
Corbera dirigió personalmente el trabajo de los agentes de seguridad ciudadana
de Trujillo, desde que se inició el fuego, a las 20.45 horas, aproximadamente,
del lunes, hasta poco más de las 05.30 horas de este martes; además, se dio
tiempo para coordinar diferentes acciones con los brigadistas de Defensa Civil,
voluntarios de los Bomberos, efectivos policiales de la Comisaría La Noria,
representantes del Segat, Sedalib e Hidrandina, que tuvo que cortar la energía
eléctrica para disminuir el riesgo.
Al
mercado La Hermelinda también llegó la alcaldesa de Trujillo y presidenta de la
Plataforma de Defensa Civil de Gestión del Riesgo de Desastres de la Provincia
de Trujillo, Gloria Montenegro Figueroa, quien acudió acompañada del gerente
municipal, Alberto Jiménez García, pero, atendiendo algunas recomendaciones, se
retiró por precaución debido al peligro que se cernía en el lugar por las
grandes proporciones del incendio.
Florez
Corbera lamentó lo sucedido aunque no descartó que vuelva a ocurrir otro
incendio en el mercado La Hermelinda ya que los propietarios de puestos no le
hacen caso a la seguridad, ellos no entienden que la ley los obliga a manejar,
dentro de sus procesos de desarrollo, planeamiento y administración, todo lo
que es gestión de riesgos, sin embargo, siempre argumentan que otro tiene que
preocuparse por la seguridad, que tiene que partir de ellos. “La mejor
respuesta, la más oportuna, la más adecuada, es la respuesta que surge de ellos
mismos”, indicó.
“Hemos
hechos reuniones más de 50 veces, no exagero, inclusive con asistencia de la
alcaldesa; hemos hecho planes de trabajo, elaborado planes de contingencia,
hemos intentado capacitarlos por todos los lados, pero una vez que comienzan
las reuniones comienzan las diferencias entre los dos grupos que existen en La
Hermelinda, y cuando no hay unión no puede haber resultados positivos”, afirmó.
Florez
comentó que la Subgerencia de Defensa Civil se mudó dos veces a La Hermelinda,
con carpas y todo su personal, para hacer todo tipo de actividades de
prevención, entre ellas capacitación, concienciación, orientación, consulta,
exámenes médicos. “Atendimos todas las necesidades, señalizamos, difundimos el
lema Por una Hermelinda más segura, se logró mejorar los sectores de pollos,
papas, abarrotes, pero eso fue solo una parte, muy poco para el tamaño del
complejo comercial”, añadió.
Después,
describió que toda La Hermelinda se ha convertido en un barrio, donde hay
hoteles, casas, restaurantes, bares, clubes nocturnos, mercado, calles ocupadas
por los comerciantes. “Muchos todavía no entienden que el derecho de ellos a
trabajar no puede estar por encima del derecho de las personas de transitar con
seguridad, en cualquier lugar, principalmente en un centro de abastos. El
vender no puede ser más importante que vivir”, señaló el funcionario.
Más
adelante explicó que ahora, en la Gerencia de Seguridad Ciudadana, hay un grupo
de supervisores que ya trabajan en mercados; que de 34 mercados que tiene
Trujillo, solo 2, el Morales Bermúdez y Gran Chimar, además de Los Portales,
que está en plena implementación, se han preocupado por las medidas de
seguridad, los demás no lo han hecho.