Fue entregado a la Policía Ecológica.
Un cernícalo de aproximadamente 40 centímetros de longitud, que había estado a punto de ser atropellado por los vehículos que circulaban por una calle de la urbanización La Rinconada, ha sido rescatado oportunamente por agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo, quienes, después de constatar que, aparentemente, el ave se encontraba en buenas condiciones físicas, la han trasladado en un patrullero edil y la han puesto a disposición de la Policía Ecológica, para las diligencias de ley que correspondan.
La intervención ha sucedido en torno a las
diez de la mañana de este miércoles, en la manzana once de la calle Los Cipreses,
en la jurisdicción de la urbanización La Rinconada, en circunstancias del
servicio de patrullaje preventivo que realizaban los agentes por la zona, a
bordo de un patrullero de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de
Trujillo.
Según se ha podido conocer, cuando los
agentes patrullaban por el mencionado lugar fueron alertados por un vecino,
identificado como Ángel Victoriano Rafael, sobre la presencia de un ave que se
encontraba en medio de la pista, a punto de ser atropellada por los vehículos
que se desplazaban por la referida calle, por lo que se han acercado para
intervenir, consiguiendo atraparla con cierta facilidad, ya que ésta no ha
mostrado temor ni ha huido al ver a los uniformados ediles y al vecino.
Tras revisarla y notar que, aparentemente,
no tenía lesión alguna que le impida volar, la han subido al patrullero edil y
la han conducido a la sede de la Policía Ecológica, en el distrito Florencia de
Mora, donde la han entregado a los efectivos policiales para que se hagan cargo
de su cuidado y de los procedimientos administrativos que correspondan.
De acuerdo al portal Águilas del Mundo, el
cernícalo común es una de las aves más comunes del planeta; es una de las
rapaces que ha sabido adaptarse mejor a la presencia humana, por lo que se
puede encontrar en campos de cultivo de toda clase, jardines, parques, pueblos
y ciudades (nidificando incluso), por lo que en las ciudades resulta frecuente
escuchar su voz: "hiii-hiii-hiii", aunque en ocasiones no se lo vea
dada la altura y la abundancia de edificios.
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